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Una típica estancia correntina con historia

 

Una típica estancia correntina con historia

 

Una típica estancia correntina con historia

 

Una típica estancia correntina con historia

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Podrán conocer la producción y la tradición del campo correntino. Una excelente atención al huésped es característica de la gente local.

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La historia de este lugar se remonta al 10 de enero de 1837 cuando la Provincia donó el campo al Gobernador Atienza. Más tarde, el 19 de julio de 1856 su hijo vendió parte de San Agustín a los hermanos Rolón.

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Casco remodelado con techos de dos aguas, galerías petizas, cielos rasos de paja y paredes de apiques de guayabo revestidas en barro y posteriormente revocadas.

A la mesa llegan platos sabrosos y tradicionales de Corrientes con toques refinados de nuestro chef. Platos realizados con ingredientes frescos de la huerta, huevos y leche de la estancia. También se puede disfrutar de un asado de cordero en la costa del río Miriñay, el arroyo Curuzú o en el quincho.

Una estancia con diversos ecosistemas, rodeada por el río Miriñay y arroyo Curuzú Cuatiá. Un paisaje imponente, correntino, para recorrer a pie, en kayak o a caballo. Además, el establecimiento cuenta con un jardín con vista abierta hacia el horizonte, quincho y pileta.

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San Agustín es una estancia de tradición ganadera que busca la sustentabilidad y el autoabastecimiento a través de su producción propia.

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